Eutanasia, suicidio asistido y voluntad anticipada: un debate necesario
La palabra eutanasia
deriva de los vocablos griegos eu = bueno y thanatos = muerte, por lo que
literalmente significa buena muerte. Según la Organización Mundial de la Salud
(OMS) las definiciones existentes sobre la eutanasia no son exactas y pueden
variar de una persona a otra, pero tienen varios elementos en común. El
suicidio medicamente asistido se podría definir como “la ayuda que da un
médico a un paciente, en respuesta a su solicitud, proporcionándole los medios
para suicidarse y es el paciente quien realiza la acción final que causa la
muerte”.
La voluntad anticipada es
un concepto de índole más general que los dos anteriores y se puede entender
como “el proceso mediante el cual una persona planifica los tratamientos y
cuidados de salud que desea recibir o rechazar en el futuro.
Existe consenso en que es
necesario debatir el tema, en el contexto actual en que se ha incrementado el
número de personas con padecimientos en fase terminal y por otro lado, porque
existe una mayor exigencia de respeto a los derechos humanos, al derecho a la
salud y a los principios de libertad y autonomía de los pacientes.
Los partidarios
convencidos de la necesidad de que esta práctica se legalice plantean que “el
argumento poderoso a favor de la eutanasia es permitir al paciente poner
término a sufrimientos innecesarios y degradantes que no le permiten llevar una
vida digna. Por otro lado, existen los argumentos en contra que señalan que “el
médico tiene como función la de salvar vidas, no destruirlas”, “la legalización
de la eutanasia podría traer como consecuencia que se llegaran a cometer actos
criminales en pacientes que no han expresado su consentimiento o bien son
incapaces de expresar su deseo de morir. En México, un reto principal que
enfrenta el Sistema Nacional de Salud es el de incrementar el alcance de la
legislación existente sobre voluntad anticipada en el sentido de ampliar la
gama de opciones a las que tendría derecho dentro del principio de autonomía.
Una solución más humana para los enfermos en situación terminal es el de
otorgarles medicamentos cada vez más eficaces para abolir el dolor y el
sufrimiento y sin que tengan como efecto colateral el acortamiento de la vida.
La ciencia está avanzando con pasos agigantados en ese sentido, de tal forma
que muchos expertos consideran que la aprobación de la eutanasia y el suicidio
asistido saldrá en breve del centro del debate y este se concentrará en la
aprobación de técnicas y medicamentos paliativos cada vez más eficaces para
hacer la muerte más humana.
Puedes consultar este artículo la siguiente liga:
Si tienes interés o quieres hacer algún comentario respecto a esta
publicación, te invitamos a ponerte en contacto en el siguiente correo
electrónico:
Atentamente
Grupo técnico de análisis de información de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico
Grupo técnico de análisis de información de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico
No hay comentarios.:
Publicar un comentario