Los errores asociados a
la atención médica representan un problema de salud pública y se han convertido
en una amenaza para la seguridad del paciente. A medida que las instituciones
de salud establecen el "error" como una prioridad de investigación,
tal vez encontremos la respuesta a la pregunta más fundamental que sigue siendo
difícil de alcanzar: ¿Qué es un error asociado a la atención médica?
No obstante un número
creciente de estudios e investigación del error en la medicina, pocos han definido
o medido "error médico" directamente. En su lugar, se han adoptado
medidas de sustitución de error que dependen en gran medida de los resultados
adversos o lesión (es decir, son el resultado dependiente) en el paciente. La
falta de normalización de la nomenclatura y el uso de múltiples y superpuestas
definiciones de los errores médicos han obstaculizado la síntesis de datos, el
análisis, el trabajo colaborativo y la evaluación del impacto de los cambios
que se han propuesto para mejorar la prestación de atención médica. Es por esto
fundamental conocer el impacto del error médico, su diferencia con la mal
praxis y la identificación de las causas del por qué se comenten dichos
errores, situación que sin duda contribuye a fortalecer la cultura de la
calidad en la prestación de los servicios de salud.
Los errores deben ser
conocidos pues la mejor estrategia para evitar en la medida de lo posible su
aparición, es darlo a conocer y así evitar que sean encubiertos y en
consecuencia, se mantenga latente la posibilidad de que se repita. En gran
proporción la mayoría son prevenibles y una fuente de apoyo para constituir una
cultura basada en el aprendizaje y tema central de investigación.
En la CONAMED, los
conflictos derivados de la comunicación en la relación médico paciente se
presenta cuando el personal médico no expresa claramente el mensaje que
pretende al paciente, que lejos de tener el mismo nivel de conocimiento médico,
puede recibir un mensaje distorsionado o en un lenguaje que no domina, lo que
da lugar a problemas en la comunicación y por consecuencia, a quejas y malos
entendidos.
En ese sentido es que
manejamos los incidentes de comunicación como factores coadyuvantes o
detonantes de la comisión de otros tipos de errores, incluso de mayor gravedad,
es por esto que deben ser tomados en cuenta en cualquier programa de
implantación de acciones de mejora de la calidad.
En este número
revisaremos las características del error, el error asociado a la atención
médica, la mal praxis, la forma en que estos se comportan, el papel que juegan
los mecanismos de comunicación y algunos temas de interés general.
El texto que acabas de leer corresponde al
editorial del boletín 5, el cual puedes consultar en la siguiente liga:
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electrónico:
Atentamente
Grupo técnico de análisis de información de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico
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