Se estabilizan las cesáreas en EU, tras un aumento de doce años, según los CDC
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Fuente de la imagen: UVA Health |
Luego de que en entre 1996 y 2009 los nacimientos por cesárea en Estados Unidos alcanzaban hasta el 33%, se ha observado un decremento desde 2011 a menos de 30%. En algunos países la frecuencia de cesáreas alcanza hasta el 70% de los nacimientos.
En Latinoamérica, el promedio de cesáreas en 2004-2005 era de 35.4% (2004-2005 Global Survey on Maternal and Perinatal Health in Latin America).
En México, el promedio de nacimientos por cesárea en 2012 fue de 37% (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012), de las cuales 27% fueron cirugías programadas y 73% urgencias. La proporción de cesáreas varía según el medio hospitalario, entre el 30 y el 55%, muy lejos del 20% que establecen nuestra normativa y continúa en aumento. Esta tendencia se ha mantenido estable en la última década, pues el porcentaje de cesáreas en 2006 fue de 37.5% (Ensanut 2006).
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG) y otros grupos médicos han establecido directrices en las que se desaconsejan las cesáreas electivas y las cesáreas realizadas antes de las 39 semanas sin indicación absoluta, que además recomiendan permitir el parto luego de cesárea cuando las condiciones obstétricas así lo permitan.
En nuestro país, han colaborado la Secretaría de Salud, las asociaciones gremiales médicas (Federación y Colegio Mexicanos de Ginecología y Obstetricia, FEMEGO y COMEGO, respectivamente), así como el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia, instituciones de salud nacionales e incluso asociaciones civiles.
Se han publicado el Lineamiento Técnico de Cesárea Segura y varias Guías Nacionales de Práctica Clínica relacionadas. Existe también la Norma Oficial Mexicana NOM-007-SSA2-1993, Atención de la mujer durante el embarazo,parto y puerperio y del recién nacido. Criterios y procedimientospara la prestación del servicio, que es de cumplimiento obligatorio, donde se establece que el índice de cesáreas ideal para los hospitales de segundo nivel es de 15% de los nacimientos y de 20% para el tercer nivel de atención. En el Proyecto de Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-007-SSA2-2010, Para la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, y del recién nacido (el cual, de aprobarse, sustituiría a la NOM-007), ya no se establece un índice de cesáreas, pero si se menciona que "...es necesario priorizar el parto natural y en pacientes primigestas de no existir contraindicación médica u obstétrica se debe propiciar el trabajo de parto y parto natural" así como "...reducir el índice de cesáreas, morbilmortalidad y el riesgo de complicaciones a largo plazo".
La CONAMED, por su parte, ha emitido las Recomendaciones para mejorar la atención obstétrica, que con base en las quejas relacionadas con obstetricia, identifica los motivos de inconformidad y las fallas identificadas en cada caso. En ellas también se llama la atención sobre la elección de la mejor vía de nacimiento y la valoración reflexiva de cada indicación de cesárea.
Estas Recomendaciones forman parte de las Herramientas para el Cuidado Prenatal Seguro, que se encuentran disponibles de manera gratuita en este blog.
En nuestro país, han colaborado la Secretaría de Salud, las asociaciones gremiales médicas (Federación y Colegio Mexicanos de Ginecología y Obstetricia, FEMEGO y COMEGO, respectivamente), así como el Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia, instituciones de salud nacionales e incluso asociaciones civiles.
Se han publicado el Lineamiento Técnico de Cesárea Segura y varias Guías Nacionales de Práctica Clínica relacionadas. Existe también la Norma Oficial Mexicana NOM-007-SSA2-1993, Atención de la mujer durante el embarazo,parto y puerperio y del recién nacido. Criterios y procedimientospara la prestación del servicio, que es de cumplimiento obligatorio, donde se establece que el índice de cesáreas ideal para los hospitales de segundo nivel es de 15% de los nacimientos y de 20% para el tercer nivel de atención. En el Proyecto de Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-007-SSA2-2010, Para la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, y del recién nacido (el cual, de aprobarse, sustituiría a la NOM-007), ya no se establece un índice de cesáreas, pero si se menciona que "...es necesario priorizar el parto natural y en pacientes primigestas de no existir contraindicación médica u obstétrica se debe propiciar el trabajo de parto y parto natural" así como "...reducir el índice de cesáreas, morbilmortalidad y el riesgo de complicaciones a largo plazo".

Estas Recomendaciones forman parte de las Herramientas para el Cuidado Prenatal Seguro, que se encuentran disponibles de manera gratuita en este blog.
Algunos obstetras, como Jeffrey Ecker, presidente del comité de prácticas obstétricas de la ACOG y director de investigación clínica en obstetricia del Hospital General de Massachusetts, se alegran de los nuevos hallazgos en las estadísticas estadounidenses:
"Es magnífico que la tasa general de cesáreas se haya mantenido constante, pues ha sido difícil demostrar que el aumento en la tasa de cesáreas en la última década se ha asociado con alguna mejora significativa en la salud de los bebés o de las madres", planteó Ecker.
"Es magnífico que la tasa general de cesáreas se haya mantenido constante, pues ha sido difícil demostrar que el aumento en la tasa de cesáreas en la última década se ha asociado con alguna mejora significativa en la salud de los bebés o de las madres", planteó Ecker.
Las cesáreas se han hecho más comunes por varios motivos, entre ellos se hallan la comodidad para los médicos y para las pacientes que deseaban programar un parto y evitar las molestias y las complicaciones potenciales de un parto vaginal. Es frecuente que las mujeres no estén informadas sobre los beneficios de un parto vaginal y los riesgos de una cesárea por lo que es un compromiso ético de los obstetras explicarle a las pacientes, riesgos y beneficios comparativos de ambos procedimientos, así como realizar sólo cesáreas con indicación médica.
Para las madres, tener más de una cesárea aumenta significativamente el riesgo de complicaciones y muerte, además de los costos. En cuanto a los bebés, el peligro es la prematuridad, que genera mayores complicaciones; un estudio publicado a principios de año por investigadores de la
Universidad de Michigan halló que nacer a las 39 a 41 semanas provee más
ventajas de desarrollo en comparación con nacer a las 37 o 38 semanas.
Creo que las cesáreas no deben realizarse por comodidad ni evitarse por lineamiento, sino que cada obstetra debe valorar, con gran conciencia, la repercusión médica, bioética y humana que representa la indicación de una cesárea, no sólo para la madre, sino también para el neonato, para su familia cercana y, en una visión conectivista, para la sociedad en general.
Creo que las cesáreas no deben realizarse por comodidad ni evitarse por lineamiento, sino que cada obstetra debe valorar, con gran conciencia, la repercusión médica, bioética y humana que representa la indicación de una cesárea, no sólo para la madre, sino también para el neonato, para su familia cercana y, en una visión conectivista, para la sociedad en general.
Hagamos sólamente todas las cesáreas que debemos hacer.
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